Nos dirigimos a recorrer Fener y Balat, dos zonas que se fusionan en una sola, vertebrada por la calle Vodina, y que guardan tras de sí, mucha historia. El uno por ser el hogar de los griegos que habitaron aquí, y el otro por ser la casa de los judios, muchos de ellos sefarditas. Zonas que hace tiempo entraron en decadencia y pobreza y que muy poco a poco se van abriendo paso, acogiendo mucho artista y local modernete.
De hecho, es durante los fines de semana, cuando más gancho tienen entre los estambulitas, que se acercan a disfrutar de sus locales de ambiente... y de sus desayunos!!! Sí, amigos, hoy también nos hemos puesto las botas con un súper brunch. El local que llevábamos apuntado se llama Forno y destaca por su calidad y servicio. Y no ha defraudado en absoluto.
Un placer, con el estómago lleno, poder apreciar todos los detalles de estas estrechas calles, sus partes más modernas, otras que no lo son tanto, sus olores, sus colores...
Otro día de calor sofocante que hace que sea necesario parar de vez en cuando a refugiarse del sol y reponer fuerzas, no nos vayamos a deshidratar, verdad?
Como hacen los locales, que todos se congregaban hoy domingo a hacer una barbacoa en el parque del barrio, a orillas de las aguas del Cuerno de Oro.
Pasear, qué gozada, verdad. Poder hacerlo sin prisas, sin rumbo, sin agobios, parándote en cada esquina, en cada tienda... con cada detalle que te llame la atención... eso es pasear...
En estos dos barrios, Fener y Balat, hay, cómo no, alguno que otra mezquita, pero también un par de sinagogas, con escasa actividad y muuuuchas medidas de seguridad.
Además, aquí se encuentra la Catedral Patriarcal de San Jorge, sede del Patriarcado de Constantinopla. Resulta que es una de al cinco sedes de la religión Cristiana. Para los cristianos ortodoxos es tan importante como para los católicos San Pedro en el Vaticano. La verdad es que una iglesia sencilla y relativamente pequeña.
Contentos por haber podido disfrutar de estos barrios, desandamos el camino...
....y hacemos una parada en la Mezquita de Suleyman, uno de los edificios más bonitos del arte islamico, con sus 4 minaretes y sus enormes cúpulas. Dicen que es la mezquita qué mejor sonoridad tiene (tampoco nos hemos puesto a gritar para comprobarlo. Habrá que fiarse).
Las vistas, mires desde donde mires, mires a donde mires, son realmente impresionantes...
Paradita en el AirBnB para reponer fuerzas, y de nuevo a la calle. Hoy es domingo, y ¿dónde va todo el mundo en un día como hoy? Pues a Ortakoy. Se trata de un barrio pequeño pero muy coqueto, ubicado junto al Bósforo y prácticamente debajo de Puente colgante de más de 1 kilómetro. Su ubicación es casi con seguridad lo que le hace especial. Los domingos, además, ponen un pequeño mercado de baratijas y demás artesanía varia.
La ubicación de su mezquita es de quitar el hipo. Recordamos hace 9 años, cuando el crucero por el Bósforo que cogimos, hizo una parada justo aquí, y nos quedamos prendados del ambiente, de la belleza de este sitio. Razón de más para volver.
Otra de las cosas típicas que tiene Ortakoy es comerte un Kumpir o patata rellena (de lo que se te ocurra) y esa ha sido nuestra cena de hoy...
La noche se ha echado encima, y la iluminación del puente, de la mezquita, en definitiva, de todo el conjunto, es embriagadora...
De vuelta, la locura. Llevamos toda la tarde con la gente muy alborotada. Los coches haciendo sonar sus bocinas, con banderas turcas, sacando los cuerpos (no solo las cabezas) por las ventanillas, techos, etc. gritando, cantando, bailando... la plaza Besiktas tomada por la multitud... y nosotros preguntándonos qué coño ha pasado. Tema fútbol no ha podido ser, porque todas las competiciones han terminado... solo se nos ocurre que sea algo político, pero ni idea.
Vaaaaaale. Ya en el alojamiento hemos podido leer que hoy se han conocido los resultados de la repetición de los comicios electorales de Mazo, en los que, de nuevo, el candidato a la alcaldía de Estambul, opositor al régimen de Erdogan, ha vuelto a ganar, incluso por una ventaja mucho superior que la obtuvo en aquella primera elección. Algo era ello.
Seguiremos informando.
